![]() Algunas personas suelen ir al supermercado con la firme intención de comprar sólo lo necesario, para ello algunas realizan previamente una lista y otras prefieren anotarlo en su memoria; este método para no gastar de más y que a algunas les funciona de maravilla, no lo es tan efectivo para otras, por que una vez allí, ante tantas tentaciones sumadas a un ambiente que invita a comprar y comprar salen con lo necesario y también lo innecesario, sobrepasando el presupuesto y obligándolos a tener que hacer ciertos reajustes. Aprenda a comprar inteligentemente y no haga sufrir más a su bolsillo, para ello las organizaciones de consumidores aconsejan poner en práctica una serie de estrategias que le ayudarán a comprar sólo lo que se necesita y a buen precio, permitiéndole ahorrar sin privaciones.
![]() * Procure ir al supermercado una vez por semana o una vez por quincena: Quienes van más a menudo compran más artículos por impulso. *Haga sus compras cuando se encuentre relajado, concentrado y sin hambre para que no se le antoje todo lo que vea, además su mente se encontrará en mejores condiciones para calcular los precios y para detectar posibles errores que se produzcan en la caja a la hora de cobrar. *Compre en un sólo lugar, a menos que las diferencias sean muy grandes podrá ahorrar en combustible y tiempo. * Pruebe, pero no se sienta presionado a comprar: En los grandes centros comerciales hay empleados o representantes de una determinada marca que se abalanzan sobre usted para ofrecerle diversos productos comestibles, le piden que los pruebe; hágalo si tiene ganas pero no se sienta obligado a adquirirlo. Mejor cheque si la promoción realmente vale la pena, analice si tal producto es de mejor calidad y no es más caro que otro de características similares.
* Elabore una lista de lo que necesita y realmente sígala al pie de la letra: Es el consejo más sencillo y eficaz de todos para comprar inteligentemente, sin embargo la mayoría de la gente no lo aplica como es debido. * Procure no usar la tarjeta de crédito al hacer sus compras, mejor pague en efectivo, así controlará mejor el gasto. * No lleve dinero de más, compre con el dinero justo y una cantidad reducida para algún gasto extra. *Lleve consigo una calculadora para ir sumando, y al mismo tiempo tomando consciencia de lo que se esta gastando. *En el supermercado hay lugares estratégicos donde se colocan las promociones, no se decida inmediatamente a obtener los productos exhibidos sin antes haber echado un vistazo en los pasillos interiores o en los estantes más altos y mas bajos, ahí pueda encontrar productos más económicos. *Dirijase directamente a los secciones donde esta lo que realmente necesita y evite deambular por los demás pasillos, de lo contrario hay mayores probabilidades de colocar en la cesta o el carrito más de lo requerido. *Eligiendo los productos: Está demostrado que los consumidores tienden a adquirir aquellos productos que están más a su alcance, los que se presentan juntos en grandes cantidades o forman alguna figura como un cubo o una montaña, aunque éstos no estén más baratos ni sean los de mejor calidad; los grandes supermercados no suelen tener a la vista los productos más baratos, a menos que se trate de sus propias marcas. No se deje impactar por la atractiva y cómoda colocación de los productos, dese el tiempo para elegir el que mejor le convenga a usted, no a la tienda. *No a las compras impulsivas: Si siente el impulso de comprar algo que no había previsto o que de repente le ha llamado la atención, piense bien si puede comprarlo, no si quiere comprarlo; analice y valore si realmente lo necesita, si su compra supondrá alguna ventaja o beneficio real en su vida. *Pregunte entre los empleados del supermercado qué días se ponen las ofertas fuertes para aprovechar la bajada de precios de determinados productos. * Al final de la compra: Si ya ha terminado sus compras y aún no se encuentra ante la caja registradora , no esta de más tomarse unos minutos para darle un repaso a lo que lleva en su carrito o canasto, no se avergüence por tener que dejar algo que no necesita o que es más caro de lo previsto.
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