El seguro de responsabilidad civil se diferencia de la mecánica regular de otras pólizas. A continuación explicaremos los aspectos esenciales del seguro en referencia.
1. Entendamos el seguro de responsabilidad civil.
Por lo general, este seguro tiene por objeto cubrir daños inferidos a terceros, siempre que éstos se produzcan con culpa o negligencia del asegurado.
En el detalle, la póliza de responsabilidad civil garantiza la cobertura de dos situaciones distintas:
a. Indemnizaciones por las que el asegurado resulte civilmente responsable en caso de:
- La muerte o lesiones causadas a terceros;
- Los daños materiales a bienes pertenecientes a terceros, y;
b. Gastos de defensa del asegurado, incluso por reclamaciones infundadas, así como honorarios y gastos de toda clase, de cargo del asegurado civilmente responsable.
Cabe señalar que si la compañía nombra el abogado para una eventual defensa jurídica, no se indemnizará al asegurado dicho costo.
Se debe tomar en cuenta que respecto de terceros afectados por el actuar culpable del asegurado, no habrá indemnización cuando los daños recaigan en:
- El cónyuge del asegurado, sus ascendientes, descendientes y parientes por consanguinidad o afinidad hasta el segundo grado inclusive;
- Socios, apoderados, representantes, trabajadores o personas que dependan del asegurado, mientras actúen en el ámbito de dicha relación, y;
- Toda persona respecto de las cuales el asegurado sea civil o legalmente responsable, respecto de las actuaciones que realicen al servicio del mismo.
2. Modalidades del seguro de responsabilidad civil.
El seguro de responsabilidad civil puede ser individual o contratado en forma colectiva. Este último caso se da con facilidad en las empresas, donde el empleador contrata un seguro colectivo para sus trabajadores, en caso de daños con culpa o negligencia.
Su contratación es completamente voluntaria, siendo el seguro automotriz (SOAP) la única póliza obligatoria al respecto.
El seguro de responsabilidad civil normalmente cuenta con un deducible a pagar en caso de siniestro, esto es, un monto a cargo del asegurado para activar la cobertura. De producirse siniestros reiterativos respecto de un mismo seguro contratado, probablemente tendrá lugar un aumento progresivo de la prima por el aumento del riesgo sufrido, o incluso del mismo deducible a cargo del asegurado.
3. Exclusiones habituales.
Las exclusiones quedan entregadas a la redacción de cada póliza elaborada por las compañías de seguro, por lo que no existen exclusiones absolutas. En todo caso, la costumbre nos dice que por lo general se excluye lo siguiente:
- Todo daño provocado por el asegurado originado por un comportamiento doloso, es decir, cuando media la intención de producirlo;
- Daños provocados por asegurados actuando bajo la influencia de tóxicos, drogas o alcohol;
- Cualquier tipo de obligación fiscal, ya sean multas u otro tipo de sanciones;
- Daños que sean provocados fuera del territorio nacional;
- Se excluye además la responsabilidad civil contractual, esto es, la exclusión de todo perjuicio provocado a otra parte, emanado de un incumplimiento originado en un contrato.
4. Tipos de seguros de responsabilidad civil.
Existe una gran variedad de pólizas de responsabilidad civil.
A modo referencial, se señalan algunas:
- Responsabilidad civil profesionales:
- Médicos y otras profesiones relacionadas.
- Arquitectos.
- Ingenieros.
- Contadores.
- Abogados.
- Especial atención merece el seguro de responsabilidad civil para directores y ejecutivos de empresa (llamado D&O en países angloparlantes), destinado a cubrir perjuicios que provoquen dichos cargos por toda gestión negligente;
- Responsabilidad civil derivada de la protección de datos personales o corporativos;
- Por propietario y/o conductor de vehículos terrestres;
- Responsabilidad civil para empresas por sector:
- Entidades financieras.
- Prestadores de servicio de certificación de firma electrónica.
- Operador de terminal marítimo.
- Liquidadores de siniestros.
- Responsabilidad civil por casos de contaminación o polución;
- Responsabilidad civil patronal por accidentes sufridos por trabajadores;
- Responsabilidad civil por cargos específicos:
- Funcionarios públicos.
- Asesores previsionales.
- Administradores de copropiedades.
- Agente de carga internacional.
5. Consideraciones finales.
El seguro de responsabilidad puede ser de gran utilidad en nuestra sociedad si lo observamos como un mecanismo de absorción de costos para víctimas afectadas por daños. Esta misma lógica se condice con la contratación del seguro automotriz obligatorio. En todo caso, la ventaja comparativa del seguro de responsabilidad civil consiste en abarcar variadas situaciones de responsabilidad, sobre todo cubriendo a asegurados en el ejercicio habitual de su profesión. En muchas ocasiones, para el ejercicio de una actividad dada, se exige la contratación de pólizas de responsabilidad civil (ejemplo: corretaje de seguros).
De cualquier forma, recuerde que la responsabilidad que accione la póliza, deberá ser declarada por sentencia judicial dictada en un proceso en que se condene al asegurado al pago de indemnización. Esto claro, sin perjuicio de cualquier transacción que pueda convenir la compañía de seguros con el o los afectados.
Por último, tenga en consideración que la póliza de responsabilidad civil no cubre eventos que sucedan por caso fortuito o fuerza mayor, salvo que haya intermediado negligencia del asegurado.
Queda en sus manos hacer valer sus derechos.
Fuente:
Guioteca
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