 ¿Sabías que nuestras finanzas personales pueden volverse tóxicas en determinado momento e incluso, sentir los mismos malestares de una relación personal dañina? Una relación tóxica es aquella en la que hay conflictos permanentes, existe un desgaste físico, emocional y mental que genera sensaciones de tristeza, enojo, ansiedad, frustración y, en casos extremos, violencia. Aunque este problema no tiene edad, es en la población de jóvenes donde se ha detectado el mayor número de casos. Diversos estudios señalan que, a diferencia de otras décadas, los jóvenes de entre 20 y 29 años de edad llegan a sufrir relaciones tóxicas con su dinero. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en nuestro país existen 30.7 millones de jóvenes, y de estos, 19.4 millones tienen entre 20 y 29 años, justamente los años en donde comienzan con el manejo de su dinero, producto de sus primeros empleos, además del contacto con las instituciones financieras, las tarjetas, los créditos y seguros. Sin embargo, son pocas las personas jóvenes que administran sus ingresos de forma responsable y ordenada, la mayoría no lo hace por la falta de educación financiera y esta situación los hace entrar peligrosamente en el terreno de las relaciones tóxicas. Síntomas de una relación tóxica con el dinero más soluciones
¿Te encuentras tomando decisiones financieras impulsivas sin tener en cuenta las consecuencias a largo plazo? ¿Evitas afrontar la realidad de tu situación económica? Estas experiencias pueden sugerir la presencia de una relación tóxica con tu dinero. Una relación tóxica con el dinero puede reflejarse en diversos síntomas que comprometen tu bienestar financiero y emocional. Aquí te compartimos siete de ellos. - Endeudamiento excesivo
Si te encuentras constantemente endeudada o luchando para pagar tus deudas, esto podría ser un signo de una relación tóxica que genera altos niveles de estrés y ansiedad.Solución Desarrolla un plan de pago de deudas según el método que más te convenga, ya sea empezar por pagar la deuda con la tasa de interés más alta o por la deuda con el monto más pequeño para sentir que vas saldando cuentas. Considera también buscar asesoramiento financiero para obtener estrategias específicas. - Impulsividad financiera
Tomar decisiones financieras impulsivas puede indicar una falta de control sobre tus hábitos de gasto. Esto se ve reflejado, por ejemplo, en compras innecesarias o gastos fuertes en momentos no planeados.Solución Concédete un período de reflexión antes de realizar compras, establece un presupuesto mensual y utiliza listas para mantener tu enfoque en lo esencial. Haz un presupuesto anual para que sepas cuándo tienes mayor flujo de dinero y cuándo hay gastos grandes como vacaciones, navidad, pagos de impuestos, entre otros. - Negación de la realidad financiera

Ignorar o negar la realidad de tu situación financiera puede ser un síntoma de una relación tóxica con el dinero. Esto incluye no revisar tus estados de cuenta, evitar presupuestar y no enfrentar la realidad de tus finanzas. Solución Empieza a crearte un hábito de tener citas con tu dinero. Destina unos momentos a la semana o mes, pueden ser cortos o largos, para sentarte a revisar tus cuentas de manera periódica. Tal vez al inicio se puede sentir incómodo, pero hazlo como una disciplina (aunque sean solo 15 minutos), poco a poco vas a ir perdiendo el miedo. Recuerda que comprender tu situación financiera actual es vital para cultivar una estabilidad financiera a largo plazo. - Conflictos constantes sobre dinero
Las discusiones frecuentes o conflictos con tu pareja, familiares o amigos sobre cuestiones financieras pueden indicar una relación tóxica con el dinero. Estas dinámicas pueden afectar tus relaciones al obstaculizar la comunicación y la comprensión mutua en temas financieros.Solución Establece una comunicación abierta y honesta sobre tus metas financieras y los hábitos de gasto con tu círculo cercano, buscando conjuntamente las estrategias más efectivas. Hablar de dinero no solo te va ayudar a ti sino también a tu círculo cercano a poder planear, estructurar y lograr sus metas financieras. - Evitar oportunidades por miedo al cambio

Si te encuentras rechazando nuevas oportunidades o inversiones por temor a lo desconocido, podrías estar experimentando un síntoma menos conocido pero igual de tóxico. El miedo financiero puede limitar tu crecimiento y obstaculizar tu capacidad para aprovechar otras alternativas. Solución Comienza por tomar pequeñas decisiones financieras que te saquen de tu zona de confort, como invertir en ese nuevo negocio o comprar acciones. Pon una cantidad en tu presupuesto con la que vas a “experimentar” y atrévete a encontrar nuevas oportunidades dentro del límite con que se sienta cómodo para ti. A medida que experimentes con cambios más pequeños, ganarás confianza para abordar oportunidades financieras más significativas. - Negligencia de metas financieras a largo plazo
No establecer metas a largo plazo o no trabajar hacia ellas puede indicar un bloqueo financiero, lo cual podría llevarte a vivir de manera insostenible y sin un sentido claro de dirección.Solución Define metas financieras claras y alcanzables a largo plazo, desglosándolas en pasos más pequeños y creando un plan de acción para lograrlas. Empieza con poco, no tienes que tener 5-10 metas, con 2 que tengas muy bien planteadas es suficiente. Lo importante es no olvidarlas en el camino y seguir el compromiso con tu plan de acción. - Ansiedad constante sobre el dinero
Sentir ansiedad crónica y preocupación constante sobre cuestiones financieras puede ser un fuerte indicador de una dinámica poco saludable con el dinero, afectando negativamente tu salud mental y emocional.Solución Establece un presupuesto realista, busca vías para aumentar tus ingresos o reducir gastos y construye un fondo de emergencia para hacer frente a situaciones inesperadas. No olvides celebrar tus logros y recordar siempre que estás haciendo lo mejor que puedes con las herramientas que tienes.
Si te identificas con varios de estos síntomas, podría ser de gran ayuda buscar el consejo de un profesional, ya sea un asesor financiero o a través de terapia. Estas intervenciones pueden ayudarte a reconocer las causas y a desarrollar hábitos más saludables en tu relación con el dinero. Fuente: Forbes. Clara Banregio. |