![]() Para muchas personas les funciona muy bien como una forma de ahorro, pero hay que ser muy listos para saber cuál número pedir y que realmente se cumpla el objetivo de ahorrar, así como de estar conscientes de que si ya te tocó que te den el dinero, seguir aportando lo acordado hasta acabar con la numeración, no porque tú recibas tu dinero ya nos vas a seguir dando.
¿Qué es una tanda y cómo funciona?Una tanda es una forma de ahorrar dinero a corto plazo, entre varias personas. Funciona por medio de participantes que tienen un número y que en determinada fecha reciben el ahorro de todos. Por ejemplo, estás en una tanda y te tocó el número 3 de 10, eso quiere decir que serás la tercera persona en recibir el dinero ahorrado entre las 10 personas. ¿Suena bien verdad? Pues parece que todos reciben un ahorro en buena medida, pero hay un riesgo muy alto, porque si uno de los participantes no aporta lo que debe, puede retrasar los pagos o recibir el ahorro sin aportar, afecta al grupo entero.
Entrar a una tanda requiere conocer a los participantes ya que están basadas en la confianza, en el compañerismo y en el sentido de comunidad, lo que tiende a reforzar los vínculos amistosos de los que participan. Sin embargo, según la Comisión Nacional para la protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), las tandas son un método inseguro para ahorrar. Incluso aunque recibas el dinero pactado, hay turnos que te van a afectar y eso tiene que ver con la inflación. Como ya sabes y te has dado cuenta, cada vez que vas al supermercado el dinero ya te alcanza para menos productos que antes, pues suben de precio. Por ejemplo tu dinero de la primera quincena de enero, tendrá menos capacidad de compra que la primera de marzo, y así sucesivamente. Pues lo mismo pasa con las tandas. El que recibe primero el dinero tiene billetes con una mayor capacidad de compra de los que lo reciben en los turnos finales. Por eso, si vas a entrarle a una tanda, debes saber que tomar los últimos números implica recibir dinero con menor valor. Además, recibir el último turno o de los finales, te pone en riesgo de que los participantes que inicialmente recibieron su dinero simplemente dejen de pagar. Esas pérdidas las termina sufriendo los últimos en cobrar, que estarían recibiendo menos de lo que dieron. Por eso, aunque las tandas pueden parecer una forma fácil y conveniente de ahorrar, en realidad pueden ser riesgosas y no ofrecen las mismas garantías que una cuenta de ahorro o inversión en una institución financiera regulada. Recuerda que a diferencia de los bancos y otras instituciones financieras oficiales, las tandas no están reguladas por ninguna autoridad y no existen contratos que te aseguren que el dinero que inviertas te lo vayan a regresar. Otra desventaja es que ahorrar tu dinero en una tanda solo te genera la devaluación del dinero, como ya te lo explicamos anteriormente, y que adicionalmente ese dinero no está generando intereses, como sí puede ocurrir cuando usamos instrumentos de inversión de instituciones financiera reguladas. Mira el siguiente listado en dónde te enumeramos otras desventajas de entrarle a una tanda:
Bueno pues ya sabes un poco sobre cómo se da este proceso de las tandas y las desventajas que puede tener, haz cálculos y reflexiona en qué es lo más conveniente hacer con tu dinero. Fuentes:
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